Rifará Ficeda Mural Alusivo Al Día de Muertos; Los Recursos Obtenidos Serán Para Personas De Escasos Recursos Y Afectados Por El Huracán Otis

Marcela Villegas Silva, Coordinadora y Administradora General del Fideicomiso de la Central de Abasto (Ficeda) de la Ciudad de México, inauguró la instalación de un mural y una ofrenda alusiva al Día de Muertos, en un conocido centro comercial. Dicha obra será rifada y los recursos obtenidos serán destinados a personas de escasos recursos y damnificados por el huracán Otis, que devastó el puerto de Acapulco, Guerrero.

Durante la ceremonia, la administradora general de la Ceda, explicó que tanto la ofrenda como el Mural “De la Muerte a la Vida” –que fueron instalados en la entrada principal del centro comercial Plaza Central, ubicado en la alcaldía Iztapalapa-, son una iniciativa de la numerosa comunidad que trabaja en dicho mercado, considerado como el más grande de América Latina.

Esto, explicó- debido a la proximidad de la celebración del “Día de Muertos” y/o de Los Fieles Difuntos, misma que es una de las fechas más representativas de la cultura mexicana. Y es un homenaje a sea todos los comerciantes y trabajadores de dicho mercado que fallecieron durante la pandemia.

“La Central de Abasto ha cumplido con su cometido como es el de abastecer de alimento a la capital y al país y este mural también es un reconocimiento a los vivos que siguen trabajando para llevar el sustento a sus hogares”, señaló.

Especificó que de la mano de los artistas plásticos, Cristhian Quiroz y Mauricio Álvarez, se decidió pintar un mural que después será rifado a fin de conseguir recursos para regalar cenas de navidad y año nuevo a aquellas personas que en esos días no pueden estar con sus familiares toda vez que tienen que trabajar para garantizar el abasto de alimentos en la capital y el resto del país.

Villegas Silva externó que también, una  parte significativa de ese dinero recaudado será enviado como ayuda humanitaria para las familias que resultaron afectadas por el paso del huracán Otis, en el puerto de Acapulco, Guerrero.

Resaltó que de igual modo, algunos productos utilizados en la ofrenda que son no perecederos y que por su característica pueden permanecer al aire libre durante un buen tiempo tiempo, serán distribuidos entre las personas que menos tienen, para que nada se desperdicie y se comience a generar un círculo virtuoso de ayuda.