*Los agresores pertenecen a una banda de extorsionadores conocida como “Los Oaxaquitos”
*Acudieron a la bodega donde se encontraban las víctimas para cobrarles derecho de piso, pero estas se negaron a pagar y fueron acribilladas
Juan Bermúdez/Reportero
Una balacera derivada por el cobro de piso, ocurrida durante la tarde de este miércoles en los pasillos de la Central de Abastos ubicada en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, dejó como saldo tres personas muertas y una herida.
Tras los hechos, alrededor de 25 policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) acudieron al lugar para acordonarlo. El ataque sucedió en la bodega 83 A localizada en el pasillo K, de verduras y legumbres
De acuerdo con informes policiacos y de testigos, a las 13:09 horas de la tarde, cuatro individuos armados con pistolas acudieron a dicho local comercial y exigieron a los propietarios “la cuota” semanal de mil 500 pesos, pero estos al negarse a pagar de inmediato fueron baleados. Una vez que cometieron la agresión, los responsables huyeron del lugar sin que nadie pudioera detenerlos.
Posteriormente, elementos policiacos iniciaron un operativo para encontrar a los responsables del ataque, sin que hasta el momento se reporten personas detenidas.
En tanto, peritos de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), quienes al realizar las primeras investigaciones y ordenar el lebvantamiento de las tres víctimas –quienes fueron identificadas como Juan y Alejandro Pérez Méndez, de 46 y 44 años de edad respectivamente y Jesús Enrique Pérez Medina, de 29 años-, también revisaron los videos de las cámaras internas de seguridad y lograron identificar con la ayuda de testigos a los cuatro criminales, quienes presuntamente pertenecen a una banda de extorsionadores conocida como “Los Oaxaquitos”.
Más tarde, llegaron al sitio paramédicos y elementos de Protección Civil de la Ceda, quienes trasladaron a la señora Gregoria Pérez de 59 años de edad, –toda vez que recibió un balazo en el abdomen durante la agresión-, hacia un hospital cercano.
A pesar de loa primeros resultados de las investigaciones, el Fideicomiso de la Central de Abastos emitió un escueto comunicado en el cual señaló que el problema fue al interior de una familia, y calificó al hecho como “ajeno a la dinámica cotidiana del Mercado”. También aprovechó para destacar que las autoridades se están haciendo cargo del tema.
En redes sociales circuló la imagen de dos cuerpos que presentaban manchas de sangre, tirados en el piso al interior de su bodega y rodeados de cajones donde se transportan las frutas.
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